A+ A-

Solución sencilla
para unir metales
sin soldadura

La guía para unir metales fácilmente

La soldadura es un método habitual para unir dos metales. Sin embargo, le mostraremos cómo puede producir una unión de este tipo con menos esfuerzo, sin comprometer la calidad.

Contenido

  • Se acabaron las soldaduras
  • Ventajas de los remaches ciegos
  • Elección del tipo de remache adecuado
  • Guía paso a paso para utilizar remaches ciegos
  • Instrucciones de seguridad para un remachado correcto
  • Campos de aplicación típicos de los remaches ciegos
  • Conclusión
  • Preguntas más frecuentes

Se acabaron las soldaduras

En el mundo de la artesanía y la construcción, unir metales es una habilidad básica que se utiliza en innumerables proyectos. Tradicionalmente, muchos recurren inmediatamente a un soldador para crear una unión permanente entre piezas metálicas. La soldadura utiliza calor y material de relleno para fusionar metales. Este método es muy utilizado y proporciona uniones fuertes.

Sin embargo, la soldadura conlleva sus propios retos y limitaciones. Requiere equipos especializados, experiencia y no siempre es práctica en situaciones en las que el acceso o la ventilación son limitados. A veces, además, los componentes no deben exponerse al calor o resultan dañados por la exposición al calor.

Sin embargo, existen métodos alternativos que permiten unir metales de forma eficaz sin necesidad de soldadura. Los remaches o remaches ciegos ofrecen una de esas soluciones. Permiten unir piezas metálicas de forma rápida, eficaz y sin necesidad de calor ni condiciones ambientales especiales.

Ventajas de los remaches ciegos

Los remaches son elementos de fijación que constan de un vástago (pasador) y un remache hueco (cabeza). Los remaches ciegos se insertan en las piezas metálicas que se van a unir a través de orificios previamente taladrados y luego se forman a ambos lados del componente para crear una conexión mecánica. Los remaches ciegos son especialmente ventajosos porque pueden instalarse desde un solo lado de las piezas metálicas. Esto resulta especialmente útil en situaciones en las que el acceso a la pieza de trabajo es limitado.

Los remaches ciegos ofrecen varias ventajas sobre la soldadura y otros métodos de unión. No requieren calor, lo que reduce el riesgo de deformación o daños en el material. También son fáciles de instalar, lo que los hace ideales para proyectos de bricolaje, reparaciones y construcciones en las que el tiempo y los recursos son limitados. Los remaches ciegos también están disponibles en distintos tamaños y materiales, lo que permite utilizarlos en diferentes proyectos y con distintos materiales.

remache de GESIPA®

Seleccionar el tipo de remache adecuado

Existen varios tipos de remaches ciegos, que difieren en la forma de la cabeza, la longitud del vástago, el diámetro y el material. Elegir el tipo de remache adecuado es crucial para la resistencia y durabilidad de la unión.

A la hora de hacer la selección, deben tenerse en cuenta factores como la resistencia de los materiales que se van a unir, los requisitos mecánicos y las condiciones ambientales en las que debe funcionar la unión.


Instrucciones paso a paso para utilizar remaches ciegos

La correcta instalación de remaches ciegos comienza con la preparación de las piezas metálicas. Éstas deben estar libres de grasa, secas y sin impurezas. Siga estos pasos para instalar remaches ciegos:

  1. Taladre un agujero a través de las piezas a unir. El agujero debe ser aproximadamente 0,1 mm mayor que el diámetro del remache hueco.
  2. Inserte el remache en el orificio de forma que la cabeza de ajuste esté en contacto.
  3. Utilice una remachadora para tirar del vástago del remache hasta que la cabeza de ajuste presione firmemente contra el material y el vástago se expanda para fijar las piezas.
  4. Compruebe la resistencia y el ajuste correcto de la unión.

Instrucciones de seguridad para un remachado correcto

Al remachar, es aconsejable llevar equipo de seguridad, como gafas protectoras, y asegurarse de que la herramienta está en buen estado. Asegúrese de utilizar la técnica correcta para evitar lesiones y daños materiales.

Campos de aplicación típicos de los remaches ciegos

Los remaches ciegos tienen una amplia gama de aplicaciones, desde la automoción o la industria en general, donde se valoran por su ligereza y alta resistencia, hasta el sector de la artesanía o el bricolaje, donde priman su sencillez y eficacia.

Son ideales para fijar chapas metálicas, ensamblar estructuras de armazón y muchas otras aplicaciones en las que se requiere una conexión metálica fiable sin soldadura.

Conclusión

El uso de remaches ciegos como método de unión de metales sin soldadura ofrece numerosas ventajas. No solo es eficaz y versátil, sino que también es accesible para artesanos de todos los niveles de experiencia.

Gracias a su facilidad de uso y a la posibilidad de conseguir uniones fuertes con un equipamiento mínimo, los remaches ciegos abren nuevas posibilidades tanto para proyectos de bricolaje como para reparaciones y construcciones profesionales.

La técnica del remachado requiere menos conocimientos especializados que la soldadura y permite unir materiales de forma rápida, segura y permanente. Con la elección adecuada de los tipos de remaches y el equipamiento básico, los artesanos pueden crear uniones robustas que cumplan los requisitos de sus proyectos.

El remachado ciego demuestra que las uniones metálicas fuertes y duraderas no siempre tienen que ser el resultado de complejos procesos de soldadura. En su lugar, pueden conseguirse mediante el sencillo pero eficaz proceso del remachado.

Por tanto, los remaches ciegos no sólo son una alternativa a la soldadura, sino que en muchos casos son la primera opción para los artesanos que buscan una solución rápida, fiable y sin complicaciones. Animan a probar nuevas técnicas y a superar los límites de las uniones metálicas tradicionales. Con las herramientas adecuadas y un poco de práctica, cualquier artesano puede dominar el arte del remachado y llevar sus proyectos al siguiente nivel.

Preguntas más frecuentes


¿Se puede pegar el metal?

Sí, se pueden pegar metales. Los adhesivos modernos ofrecen uniones fuertes y suficientes para muchas aplicaciones. Los adhesivos especializados que pueden unir piezas metálicas de forma eficaz y permanente se utilizan sobre todo en la industria y el comercio. Esta tecnología ha progresado considerablemente en los últimos años y permite realizar uniones que antes sólo eran posibles con métodos tradicionales como la soldadura o el remachado.

Sin embargo, el remachado de metales ofrece ventajas significativas sobre el pegado, especialmente cuando se trata de aplicaciones estructurales. El remachado crea uniones mecánicas que suelen ser más resistentes a las altas temperaturas, las tensiones mecánicas y las influencias ambientales que las uniones pegadas. Este método también permite lograr una distribución más uniforme de la carga a lo largo de la unión, lo que mejora la integridad estructural y la longevidad del diseño. Por ello, muchos ingenieros y diseñadores prefieren el remachado cuando se trata de aplicaciones críticas en las que la seguridad y la durabilidad son primordiales.

¿En qué se diferencia la soldadura de la soldadura?

Tanto la soldadura como el soldeo son procesos que desempeñan un papel importante en el procesamiento de metales, pero difieren fundamentalmente en su aplicación y propiedades. Al soldar, se unen piezas metálicas utilizando un metal de aportación con un punto de fusión inferior al de las piezas que se van a unir. Este metal de aportación, a menudo denominado soldadura, se coloca entre las superficies a unir y se calienta hasta que se funde y une las piezas al enfriarse.

En cambio, al soldar, las partes metálicas se fusionan directamente calentando la unión a una temperatura lo suficientemente alta como para fundir los metales. A menudo se añade un material de soldadura adicional para reforzar la unión. Así, mientras que la soldadura es un método que funciona a temperaturas más bajas utilizando un tercer metal, la soldadura requiere fundir los propios metales base, lo que suele implicar temperaturas más altas y una conexión directa de las piezas.

¿Qué ventajas e inconvenientes tiene la soldadura frente al remachado?

El proceso de soldadura ofrece la ventaja de que se puede conseguir una conexión estanca y conductora, lo que es especialmente importante para las conexiones eléctricas. La soldadura también permite unir metales diferentes y garantiza una superficie lisa en la unión.
Sin embargo, la soldadura requiere una cierta resistencia térmica de los materiales que se van a unir y puede dar lugar a conexiones débiles si no se utiliza correctamente.

En cambio, el remachado es una técnica de unión mecánica que no requiere calor. La ventaja del remachado es que garantiza una gran resistencia y fiabilidad de la unión, independientemente de la resistencia al calor de los materiales. Es ideal para aplicaciones estructurales en las que la seguridad y la durabilidad son primordiales. Otra ventaja del remachado es su facilidad de uso y la posibilidad de deshacer las conexiones si es necesario. Incluso es posible realizar conexiones conductoras con remaches ciegos especiales.